"Lo que no te mata te hace más fuerte, Feliz Cumpleaños Asoka"
11 de Enero
Ya había anochecido y en casa tan sólo quedaban unos pocos restos de la fiesta, un par de rebanadas de pastel y olor a comida chatarra y refrescos. Asoka, figurativa heredera de la empresa de electrodomésticos de la familia Yuimi, estaba cansada y algo engentada. Subió a su habitación con un trozo de pastel en una mano y una taza de café con leche en la otra. Aunque su cumpleaños hubiese caído en Domingo, tenía mucha tarea que hacer antes de irse a la cama. La carrera de programación y desarrollo de videojuegos no era algo tan fácil.
Ya había anochecido y en casa tan sólo quedaban unos pocos restos de la fiesta, un par de rebanadas de pastel y olor a comida chatarra y refrescos. Asoka, figurativa heredera de la empresa de electrodomésticos de la familia Yuimi, estaba cansada y algo engentada. Subió a su habitación con un trozo de pastel en una mano y una taza de café con leche en la otra. Aunque su cumpleaños hubiese caído en Domingo, tenía mucha tarea que hacer antes de irse a la cama. La carrera de programación y desarrollo de videojuegos no era algo tan fácil.
Ya habían pasado un par de horas cuando resolvió el último problema de programación. Estiró sus brazos hacia arriba y bostezó abiertamente, pensando en la clase de vueltas que daba el destino. Mirando hacia atrás recordó aquél mundo. El castillo de 100 pisos, Aincrad, en el que habían quedado atrapadas alrededor de diez mil personas, era ahora un recuerdo alejado. Muchas personas habían muerto por su culpa, pero ella no. Ella había llegado a ese mundo, había vivido en él y había sobrevivido hasta que alguien en las líneas delanteras había vencido al jefe final. Se enorgullecía de haber participado en ello, aunque fuese indirectamente. Ella y su equipo traficaban con la información para beneficio de los valientes en las primeras líneas de avance y de este modo, creían, agilizaron mucho el progreso del juego.
Sonrió al pensar en su yo pasado, de quince años, el primer día de juego. Analizando bien la situación desde fuera, estaba tan asustada que ni siquiera se dignó a pensar en el mundo exterior. Se mimetizó con el ambiente y se transformó en parte de ese mundo de inmediato para sobrevivir. Fue el modo más fácil que encontró para no entrar en pánico. Y ahora que acababa de cumplir diecinueve se le hacía extraño vivir en la realidad. Había retomado los estudios tras haber pagado un caro examen de admisión a la universidad de diseño, animación y programación gráfica, había hecho amigos nuevos y hacía sus deberes como una persona normal.
A veces se preguntaba si estaba haciendo lo correcto, pero terminaba por sacudir la cabeza y asentir. Seguía jugando VRMMORPG gracias al sistema Amusphere, la mejora del original Nerve Gear, ya había probado juegos increíbles como Alfheim o Gun Gale, e incluso algunos juegos no, online, pero su nueva meta era crear algo propio. En internet se rumoreaba acerca de un archivo extraño llamado "Semilla" que ayudaba a implantar un sistema cardinal parecido al de Sword Art en un juego de realidad virtual para administrarlo con más facilidad, pero antes de ello, Asoka quería aprender todo acerca de la programación y el diseño para poder crear un mundo a la altura. La alarma de su reloj la despertó de su hilo de pensamiento. Ella dio cuenta del resto del pastel y se bebió el último trago de café. Era hora de la verdadera celebración.
Se trenzó el cabello a un lado y se colocó el Amusphere sobre los ojos. Se recostó en su cama y encendió el sistema.
-Link Start.
Se abrió la interfaz de Gun Gale Online, un juego de disparos al que había transferido su cuenta de Sword Art Online. Le dio "Aceptar" a los mensajes de inicio y el familiar círculo de colores hizo que la realidad quedara en segundo plano. Bajó las escaleras del albergue y corrió hacia el punto de encuentro. Sonrió ampliamente al ver a su antigua tropa esperándola con las copas en la mano y comida sobre la mesa. Blender, Banthas y Mirye ya estaban dando cuenta de sus platos, pero cuando los demás se dieron la vuelta se unieron al coro.
Sonrió al pensar en su yo pasado, de quince años, el primer día de juego. Analizando bien la situación desde fuera, estaba tan asustada que ni siquiera se dignó a pensar en el mundo exterior. Se mimetizó con el ambiente y se transformó en parte de ese mundo de inmediato para sobrevivir. Fue el modo más fácil que encontró para no entrar en pánico. Y ahora que acababa de cumplir diecinueve se le hacía extraño vivir en la realidad. Había retomado los estudios tras haber pagado un caro examen de admisión a la universidad de diseño, animación y programación gráfica, había hecho amigos nuevos y hacía sus deberes como una persona normal.
A veces se preguntaba si estaba haciendo lo correcto, pero terminaba por sacudir la cabeza y asentir. Seguía jugando VRMMORPG gracias al sistema Amusphere, la mejora del original Nerve Gear, ya había probado juegos increíbles como Alfheim o Gun Gale, e incluso algunos juegos no, online, pero su nueva meta era crear algo propio. En internet se rumoreaba acerca de un archivo extraño llamado "Semilla" que ayudaba a implantar un sistema cardinal parecido al de Sword Art en un juego de realidad virtual para administrarlo con más facilidad, pero antes de ello, Asoka quería aprender todo acerca de la programación y el diseño para poder crear un mundo a la altura. La alarma de su reloj la despertó de su hilo de pensamiento. Ella dio cuenta del resto del pastel y se bebió el último trago de café. Era hora de la verdadera celebración.
Se trenzó el cabello a un lado y se colocó el Amusphere sobre los ojos. Se recostó en su cama y encendió el sistema.
-Link Start.
Se abrió la interfaz de Gun Gale Online, un juego de disparos al que había transferido su cuenta de Sword Art Online. Le dio "Aceptar" a los mensajes de inicio y el familiar círculo de colores hizo que la realidad quedara en segundo plano. Bajó las escaleras del albergue y corrió hacia el punto de encuentro. Sonrió ampliamente al ver a su antigua tropa esperándola con las copas en la mano y comida sobre la mesa. Blender, Banthas y Mirye ya estaban dando cuenta de sus platos, pero cuando los demás se dieron la vuelta se unieron al coro.
-¡Feliz Cumpleaños Rinhaya!
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DATOS RANDOM:
-Publiqué esto algo tarde, pues el cumpleaños de Asoka fue el día 11, pero espero que les guste.
-Asoka Yuimi fue creada para un foro temático de Sword Art Online. Actualmente estoy escribiendo su propia "versión de los hechos" dentro de Aincrad.
-Rinhaya es el nick-name que ella utilizó en Aincrad y se lo quedó por cariño, además de que le daba pereza pensar en algún otro.
-Su clase en Aincrad fue "Sneaker" y su maestría fue de manejo de armas ligeras, pero esto lo verán cuando mi fic salga a la luz(?).
-Por si no lo habían adivinado, a la izquierda se encuentra "Rinhaya" el primer día de quedarse atrapada en SAO, mientras que a la derecha Asoka se desea feliz cumpleaños desde el presente.
-Este tipo de entradas se harán algo normales, ya que (y lo explicaré más adelante en una entrada aparte) es una iniciativa nueva que estoy tomando.
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